Mientras el presidente Bernardo Arévalo continúa su gira por Europa, promoviendo su agenda internacional, en territorio nacional la crisis de seguridad se agrava: veinte reos de alta peligrosidad se fugaron del centro carcelario Fraijanes II, confirmaron hoy las autoridades del Sistema Penitenciario (SP) en una conferencia de prensa.
La evasión, que se produjo en circunstancias aún no aclaradas del todo, involucra a reclusos ligados a delitos graves como asesinato, extorsión, portación ilegal de armas y asociación ilícita. Entre ellos, destacan cabecillas de estructuras criminales del Barrio 18, una de las pandillas más violentas del país.
Reos peligrosos en libertad
La lista de los fugados incluye a miembros de alto perfil del crimen organizado:
- Kevin Amílcar Ramos Aguilar, alias Travieso o Crazzy Gánster
- Gerson Alexander Osorio Herrera, alias Ketchup
- Rudy Augusto Ortiz Morales, alias El Smoking, señalado como líder de una clica del Barrio 18
A estos nombres se suman otros 17 reclusos, entre ellos:
Edwin René Ramírez Iboi, Melcim Gabriel de León, Fernando Muñoz Sinar, Ever Jonathan Sinai Dionisio, Wilfredo Alfredo Monzón Paniagua, Edwin Roberto Mondelez Ortega, Byron Eduardo Fajardo Revolorio, Julio Cristóbal Gómez Lic, Marlon Manolo Martínez Sincuir, Carlos Estuardo Boch Ruiz, Carlos Agustín Reyes Popol, Winston Stevenson Mereira Aristondo, Nicolás Chan Tesis, Esvin Estuardo Herrera Ardiano, Carlos Augusto Aguilar Escobar, José Carmelo Sinai Ortiz y Milton Noel Najarro García.
Los fugados formaban parte de estructuras delictivas altamente peligrosas. Entre ellos, al menos tres cabecillas figuran como miembros de “La Rueda”, el órgano directivo del Barrio 18.
Cárceles sin control, seguridad sin dirección
Este nuevo golpe a la seguridad nacional expone la fragilidad del sistema penitenciario, pero también la falta de control del Ministerio de Gobernación, encabezado por Francisco Jiménez. La fuga ocurre en medio de múltiples cuestionamientos sobre la seguridad en los centros penales y la gestión de las autoridades responsables.
Mientras tanto, el presidente Arévalo continúa fuera del país, sin haber emitido hasta el momento ninguna declaración pública sobre esta alarmante situación. La desconexión entre el discurso internacional del gobierno y la realidad que viven millones de guatemaltecos es cada vez más evidente.