Capturan a los padres de “El Inquieto”, marero fugado de Fraijanes II, por conspiración para asesinato

En un operativo conjunto entre el Ministerio Público y la Policía Nacional Civil, fueron capturados los padres de José Carmelo Sinay Ortiz, alias “El Inquieto”, uno de los 19 pandilleros fugados de la cárcel de máxima seguridad Fraijanes II. Los detenidos enfrentan órdenes de captura por delitos de conspiración para el asesinato y asociación ilícita.

El allanamiento fue realizado por investigadores de la División de Policía Antipandillas (DIPANDA) en coordinación con fiscales del Ministerio Público en la aldea El Pajón, ubicada en el municipio de Santa Catarina Pinula, zona 7. Durante la diligencia fueron capturados Irma Yolanda Ortiz Peralta, de 63 años, y Carmen Sinay López, de 65 años.

Ambos son padres de José Carmelo Sinay Ortiz, alias “El Inquieto”, integrante de la pandilla Barrio 18 y uno de los reos que logró fugarse del penal de Fraijanes II, en un hecho que sigue generando repercusiones a nivel nacional por las múltiples irregularidades detectadas en el sistema penitenciario.

Las órdenes de aprehensión en contra de los progenitores de “El Inquieto” fueron emitidas por un juzgado de Guatemala desde el 10 de julio de 2015, por los delitos de conspiración para el asesinato y asociación ilícita, cargos que están directamente relacionados con estructuras criminales vinculadas al pandillerismo urbano.

José Carmelo Sinay Ortiz continúa prófugo de la justicia junto a otros 18 mareros de alta peligrosidad que escaparon de Fraijanes II. Las investigaciones en torno a la fuga han revelado presuntos actos de corrupción, manipulación de cámaras y posibles colaboraciones internas dentro del Sistema Penitenciario, sin que hasta la fecha se hayan asumido responsabilidades a nivel de alto mando.

La captura de los padres de “El Inquieto” refuerza la hipótesis de una estructura familiar y criminal involucrada en delitos graves como conspiración para el asesinato. Mientras tanto, el cabecilla continúa en fuga, y las autoridades siguen sin esclarecer del todo cómo se produjo una de las evasiones carcelarias más alarmantes en la historia reciente de Guatemala. La ciudadanía exige respuestas concretas y acciones inmediatas ante un sistema penitenciario que, hasta ahora, ha demostrado vulnerabilidad y falta de control.