El Puerto Santo Tomás de Castilla, uno de los más importantes del país, se encuentra paralizado desde la tarde del lunes 18 de agosto tras una protesta de trabajadores que denuncian falta de información y desinformación del gobierno sobre la llamada “modernización de puertos”. La medida afecta directamente el ingreso y salida de buques, generando preocupación por su impacto en la economía nacional.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), las operaciones quedaron suspendidas a partir de las 18:00 horas del lunes, cuando los trabajadores detuvieron labores en rechazo a lo que consideran una amenaza a sus empleos y a la estabilidad de la portuaria.
Aunque el área administrativa de Empornac continúa funcionando, la paralización de la parte operativa mantiene detenidas maniobras esenciales para el comercio marítimo, afectando directamente a importadores, exportadores y al tránsito de mercancías estratégicas.
Los trabajadores señalan que el proceso de “modernización de puertos” promovido por el gobierno de Bernardo Arévalo carece de claridad, lo que genera temor a despidos masivos y a la entrega de áreas estratégicas de la portuaria a intereses privados o extranjeros.
Empornac reconoció que la protesta ya provoca una repercusión directa en la economía nacional y en la confianza de clientes internacionales, quienes dependen de un servicio portuario ágil y continuo para mantener el flujo de comercio.