Diputado David Illescas lidera violenta protesta junto a simpatizantes de semilla para impedir toma de posesión de director en la USAC

Una jornada de violencia se vivió en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) cuando un grupo de encapuchados, supuestamente estudiantes de la Escuela de Ciencias Psicológicas, impidió la toma de posesión del nuevo director, Berner Alejandro García García. El diputado independiente David Illescas, exintegrante de la bancada oficialista del extinto partido Movimiento Semilla, habría liderado la protesta, la cual terminó con agresiones verbales y físicas.

La protesta se registró en las instalaciones de la Escuela de Ciencias Psicológicas, donde encapuchados bloquearon el ingreso del nuevo director, Berner Alejandro García García, quien había sido nombrado oficialmente para el cargo. Testigos afirman que los manifestantes no solo impidieron su entrada, sino que lo agredieron física y verbalmente, obligándolo a abandonar el lugar.

De acuerdo con denuncias públicas, el diputado David Illescas, perteneciente al partido oficialista Movimiento Semilla 8ahora RAICES), habría encabezado e instigado la movilización, utilizando a supuestos estudiantes para generar el caos. Sin embargo, la autenticidad de la pertenencia universitaria de muchos de los encapuchados está en duda, pues no se presentó evidencia que los vincule formalmente a la USAC o a la facultad.

Analistas señalan que este hecho forma parte de una estrategia recurrente de grupos afines a Movimiento Semilla, consistente en utilizar protestas violentas para desestabilizar autoridades que no se alinean a sus intereses. Según esta interpretación, la toma de control de espacios clave como la USAC sería parte de un plan mayor para influir en instituciones públicas y reforzar el poder político del oficialismo y sus aliados.

En el caso de la USAC, esta acción violenta no solo retrasa la gestión administrativa de la Escuela de Ciencias Psicológicas, sino que también deja un precedente preocupante sobre el uso de la intimidación y la fuerza para imponer decisiones políticas dentro de una casa de estudios que debería caracterizarse por el diálogo y la pluralidad.