Maestros provenientes de distintos departamentos del país instalaron un campamento a las afueras del Palacio Nacional de la Cultura, como medida de presión para que el Gobierno atienda sus demandas.
Según indicaron los docentes, permanecerán en el lugar de forma indefinida hasta que sean recibidos por autoridades del Ejecutivo. “Venimos a exigir que se escuchen nuestras peticiones. No estamos aquí por gusto, sino porque no hemos recibido respuesta”, expresó uno de los representantes del grupo.
Entre sus principales demandas se encuentran la mejora en las condiciones laborales, cumplimiento de pactos colectivos y atención a temas presupuestarios pendientes en el Ministerio de Educación.
A pesar de la presencia pacífica, señalaron que no levantarán el campamento hasta obtener una reunión formal con representantes del Gobierno. La protesta se desarrolla en el marco de otras movilizaciones magisteriales ocurridas en las últimas semanas.