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WhatsAppTras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre en Utah, el gobierno de los Estados Unidos emitió una advertencia contundente: los ciudadanos extranjeros que justifiquen, celebren o minimicen el crimen podrían enfrentar consecuencias legales y migratorias. Así lo confirmó Christopher Landau, subsecretario de Estado, a través de un comunicado público.
Por medio de un mensaje difundido en la red social X (antes Twitter), Landau expresó el repudio del Departamento de Estado ante los comentarios en redes sociales que glorifican o minimizan el asesinato de una figura política como lo fue Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y uno de los referentes conservadores más influyentes de los Estados Unidos.
“A raíz del horrible asesinato de una figura política destacada, quiero recalcar que los extranjeros que glorifican la violencia y el odio no son bienvenidos en nuestro país”, señaló Landau.
Además, informó que ya se han dado instrucciones precisas al personal consular estadounidense para evaluar detenidamente las expresiones públicas de ciudadanos extranjeros en plataformas digitales, y tomar las acciones apropiadas, que podrían incluir desde cancelación de visas hasta prohibición de ingreso al territorio estadounidense.
La advertencia ocurre en un contexto de alta tensión política y social, tras el tiroteo ocurrido en el campus de Utah Valley University, donde Charlie Kirk fue asesinado mientras hablaba ante una multitud de estudiantes. El crimen ha sido calificado por líderes conservadores como un acto de terrorismo político, y ha generado reacciones en todo el espectro político de EE. UU.
El gobierno de los Estados Unidos envió un mensaje claro a la comunidad internacional: no tolerará discursos de odio ni justificaciones de actos violentos contra figuras públicas, especialmente cuando se trata de crímenes con motivaciones políticas. Las medidas anunciadas por el Departamento de Estado podrían tener implicaciones directas para extranjeros que comenten en redes sociales sobre el caso, reafirmando que la libertad de expresión no puede ser utilizada como escudo para promover el extremismo o la violencia.