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WhatsAppLa polémica por la venta de boletos para el partido entre las selecciones de Guatemala y El Salvador ha destapado un nuevo escándalo en la Federación Nacional de Fútbol (Fedefut). Un informe revelado tras la solicitud de información del diputado José Chic expone irregularidades graves en la distribución de entradas, dejando en evidencia un negocio que afectó directamente a la afición guatemalteca.
De acuerdo con los datos expuestos, el sistema de venta que supuestamente limitaba a cinco entradas por DPI registrado fue vulnerado, permitiendo que unas pocas personas acumularan cientos de boletos mientras miles de aficionados se quedaron sin acceso al evento.
Entre las cifras más alarmantes destacan:
- Una sola persona compró 243 entradas.
- Otra adquirió 200.
- Una más acumuló 175 y otra 50.
- Solo tres personas reunieron 618 entradas.
- En total, 1,451 transacciones sumaron 5,231 boletos vendidos.
A ello se agregan 1,354 entradas destinadas a patrocinadores y nueve boletos de platea entregados a cada miembro de la Federación. Según el informe, 23 personas concentraron 2,370 entradas, mientras que otros grupos más reducidos se repartieron cantidades significativas.
El reporte también señala a empresas privadas de bebidas y telefonía como las principales beneficiadas en la entrega masiva de boletos. Además, persisten inconsistencias entre las cifras reportadas por la plataforma Fanatiks y lo registrado oficialmente por la Fedefut, lo que incrementa las sospechas de corrupción.
Mientras tanto, el presidente de la Fedefut, Gerardo Paiz, se ha limitado a pedir que los aficionados no compren en el mercado negro, sin ofrecer explicaciones claras sobre las irregularidades detectadas ni sobre el incumplimiento del sistema de restricción por DPI.