Las lluvias monzónicas que afectan desde junio al norte de la India han dejado más de 500 fallecidos, miles de evacuados y daños en infraestructura. El Departamento Meteorológico de India (IMD) advirtió que la temporada se extenderá más de lo habitual, aumentando el riesgo de nuevas tragedias.
El impacto del monzón en la India está resultando devastador. En el estado de Himachal Pradesh, enclavado en el Himalaya, las autoridades confirmaron 417 muertes desde junio en accidentes ocasionados por las intensas lluvias, derrumbes y percances carreteros. Más de 3,000 viviendas fueron destruidas, mientras que carreteras, puentes y servicios básicos presentan severos daños.
En Uttarakhand, las precipitaciones recientes dejaron al menos 15 muertos y 16 desaparecidos. En el distrito de Chamoli, un deslizamiento sepultó seis viviendas y afectó a unas 200 personas, dejando siete desaparecidos. En Mussoorie, una conocida ciudad turística, más de 2,500 visitantes quedaron aislados tras derrumbes que bloquearon los accesos. El mismo estado ya venía acumulando víctimas desde el mes pasado, cuando una riada causada por el colapso de un lago glaciar en Uttarkashi provocó cinco muertos y centenares de desaparecidos.
Más al norte, en Jammu y Cachemira, un desbordamiento en el distrito de Kishtwar dejó 46 fallecidos y más de 200 desaparecidos en agosto. Asimismo, un deslizamiento de tierra en la ruta de peregrinación a Vaishno Devi se cobró la vida de 32 personas.
En Punjab, las inundaciones han provocado 57 muertes y la evacuación de más de 23,000 habitantes. Aunque algunas familias desplazadas ya han empezado a regresar, la magnitud del desastre sigue afectando la vida cotidiana en las zonas más golpeadas.
Ante este panorama, el IMD mantiene alertas rojas y naranjas en varios estados del norte y noreste del país, vigentes hasta el 23 de septiembre. El organismo advirtió que las lluvias seguirán por encima de lo normal hasta inicios de octubre, lo que sugiere que esta temporada de monzones podría prolongarse más de lo esperado.
Las lluvias monzónicas de 2025 se perfilan como una de las más destructivas de los últimos años en la India. Con cientos de muertos, miles de desplazados y graves pérdidas materiales, el país enfrenta semanas críticas mientras se mantiene la amenaza de más precipitaciones y desastres asociados. La prolongación del monzón exigirá redoblar esfuerzos de rescate, asistencia humanitaria y prevención en un territorio donde millones de personas permanecen en riesgo.