La pobreza en Uruguay alcanzó al 17,3% de la población en el 2024 según una medición por ingresos que cambió la metodología utilizada el año anterior, cuando el índice se ubicó en el 10,1%, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esto significa que cada 1.000 personas, 173 no superaron el ingreso mínimo necesario para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias consideradas por la nueva metodología, que utilizó una canasta que incluye muchos productos que la anterior no contenía.
El índice de pobreza de 2024 en relación al año anterior «es difícil (de) comparar porque hay cambios en la canasta y cambios metodológicos», explicó el director del INE, Marcelo Bisogno, al presentar el informe.
«Los elementos más sofisticados en los no alimentarios pesan más» en la canasta que se utilizó para determinar la pobreza en 2024, «por ejemplo telecomunicaciones o automóviles».
El director de la entidad explicó que es imposible comparar los datos presentados con las mediciones internacionales de pobreza, como las de Cepal y el Banco Mundial, donde el país aparece con índices inferiores al 10%.
El monto de la canasta básica definido para establecer el umbral de pobreza varía según la zona del país y si el hogar alquila o no.
La pobreza fue levemente mayor en la capital Montevideo (17,5%) que en el resto del país (17,1%), mientras que medido por edades los uruguayos menores de edad son los más pobres.
La pobreza alcanzó al 32,2% de los menores de seis años; al 28,1% de los menores de 6 a 12 años, y al 27,5% de los adolescentes de 13 a 17 años, mientras que en adultos de 18 a 64 años las personas bajo la línea de pobreza representan el 15,4%.
Para los mayores de 65 años, la estimación de pobreza es de 6,3%.
También hay una mayor afectación en la población afrodescendiente (28,7%).
En cuanto a indigencia – la capacidad de cubrir las necesidades alimentarias básicas-, el indicador se ubicó en 1,5%. Montevideo registró una indigencia de 1,9% y en el resto del país de 3,4 millones de habitantes fue de 1,2%.
En 2023, con la anterior metodología, las personas que no pudieron acceder con sus ingresos a la alimentación básica representaban apenas el 0,2% para todo el país.