El presidente Bernardo Arévalo oficializó este 17 de octubre la designación de Marco Antonio Villeda Sandoval como nuevo Ministro de Gobernación. Aunque el comunicado del Ejecutivo lo presenta como un funcionario con experiencia y compromiso en la lucha contra la corrupción, su historial judicial incluyendo decisiones polémicas como su negativa inicial a embargar las cuentas de la empresa Datasys, y múltiples señalamientos previos, generan preocupación sobre la transparencia y el criterio del Gobierno al nombrarlo.
A través de un comunicado oficial, el Gobierno de Guatemala informó que Marco Antonio Villeda Sandoval asumirá el liderazgo del Ministerio de Gobernación una vez se formalice su salida del Organismo Judicial. El documento resalta su “trayectoria reconocida” y su supuesto compromiso con la integridad, la justicia y la lucha contra la corrupción. Sin embargo, los antecedentes del nuevo funcionario distan de reflejar una figura incuestionable.
Entre las resoluciones más debatidas de Villeda Sandoval figura su negativa inicial a embargar las cuentas de la empresa Datasys, responsable del sistema de transmisión de resultados electorales del 2023. Su decisión generó un amplio debate público, dado que se trataba de un caso de alto interés nacional vinculado al proceso electoral. Posteriormente, la Sala de Extinción de Dominio revocó su resolución, evidenciando un criterio judicial cuestionado incluso por sus colegas del sistema de justicia.
En 2016, fue recusado y separado temporalmente de un caso de extinción de dominio relacionado con el expresidente Otto Pérez Molina, debido a comentarios que ponían en duda su imparcialidad. En 2019 se le vinculó en un expediente por presuntamente recibir sobornos para emitir una orden de captura en contra de la exfiscal general Thelma Aldana.
El Ministerio de Gobernación es una de las instituciones más estratégicas del país, con responsabilidad directa sobre la Policía Nacional Civil, el Sistema Penitenciario y la coordinación con el Ministerio Público. Nombrar a un funcionario con un historial de controversias judiciales y decisiones revocadas por instancias superiores podría poner en entredicho la credibilidad del Ejecutivo en su lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la seguridad interna.
La designación de Marco Antonio Villeda Sandoval como Ministro de Gobernación contradice el discurso de renovación institucional del presidente Arévalo. Su trayectoria, marcada por recusaciones, denuncias y decisiones judiciales polémicas, proyecta un mensaje de inconsistencia y debilita la confianza en el Gobierno. En momentos en que Guatemala enfrenta una crisis de seguridad y credibilidad, el país necesita autoridades con transparencia comprobada, no figuras que arrastran sombras de duda desde el propio sistema judicial.