La Ministra de Economía, Gabriela García, defendió públicamente la polémica contratación de Jeanny Ivanna Chapeta Álvarez, figura reconocida en redes sociales y activista digital afín al oficialismo, quien devenga un salario mensual de Q20 mil como asesora en comunicación del Ministerio. Las declaraciones generaron mayor controversia al confirmarse que Chapeta no cuenta con estudios en economía, y que fue contratada por su “talento” para mediar contenido.
Consultada recientemente sobre la contratación de Jeanny Chapeta, la ministra Gabriela García intentó justificar el sueldo de Q20,000 mensuales otorgado bajo renglón 029, argumentando que «se premia el talento y el conocimiento», y que dentro del marco legal actual incluso podrían llegar a pagar hasta Q30,000 mensuales, según un decreto que establece el tope máximo permitido.
La funcionaria señaló que las contrataciones se realizan “por términos de referencia y a resultados”, sin importar quién sea el contratado, y defendió que Chapeta fue seleccionada para “comunicar mejor” los temas económicos, alegando que no se necesita formación en economía para cumplir con ese rol, ya que “economistas ya tiene muchos” en su equipo técnico.
En una declaración que no pasó desapercibida, la ministra afirmó que “comunicar economía es difícil”, y que por eso eligieron a alguien que pudiera mediar el contenido técnico hacia un público general, aunque reconoció que Jeanny Chapeta no tiene experticia ni formación específica en economía. Según García, el aporte de Chapeta ha sido “valioso” en la producción de algunos folletos informativos, los cuales mostró como prueba del trabajo realizado bajo su auditoría.
Estas declaraciones no convencen a sectores críticos ni a la opinión pública, especialmente tras conocerse que Jeanny Chapeta ha sido una de las principales voces pro-oficialismo en redes sociales, donde ha tenido intervenciones ofensivas y polarizantes, y donde incluso ha celebrado actos de violencia política o insultado a figuras fallecidas como el expresidente Álvaro Arzú.
La contratación se suma a una larga lista de asesores, tuiteros y tiktokers contratados con fondos públicos por este gobierno, que en campaña prometió austeridad, meritocracia y reducción de salarios elevados en el aparato estatal. No obstante, los hechos demuestran que los compromisos de campaña se han dejado de lado para dar paso a un modelo clientelar donde los afines al partido cancelado Movimiento Semilla acceden a contratos privilegiados sin cumplir con perfiles técnicos mínimos.
Además, el sueldo de Chapeta supera con creces el de muchos funcionarios de carrera, lo que ha generado molestia dentro del propio ministerio, donde la asesora no asiste de forma regular a sus funciones y gran parte del contenido que supervisa es realizado por otros miembros del equipo.
Las declaraciones de la ministra Gabriela García no solo no aclaran las irregularidades en la contratación de Jeanny Chapeta, sino que confirman una práctica cada vez más común en esta administración: premiar el activismo digital con fondos públicos. Pese a no tener estudios en economía, Chapeta goza de un salario elevado por funciones cuya efectividad y necesidad real son cada vez más cuestionadas. En un país golpeado por la pobreza, la inseguridad y la falta de empleo digno, este tipo de decisiones solo reflejan el profundo divorcio entre el discurso oficial y la realidad de la gestión pública.