El presidente Bernardo Arévalo anunció el día de hoy durante La Ronda que viajará a Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), donde brindará un discurso el próximo miércoles 24 de septiembre. Su participación se enmarca en el 80 aniversario de la ONU, y busca reafirmar el compromiso de Guatemala con el multilateralismo y la defensa de la democracia.
El mandatario guatemalteco confirmó que partirá hacia Estados Unidos el martes 23 de septiembre, con el fin de estar presente en todas las actividades oficiales que se desarrollarán durante los días 24 y 25, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
“Este gobierno ha definido como objetivo central fortalecer el multilateralismo”, declaró Arévalo, refiriéndose al sistema internacional basado en el respeto al derecho internacional y la igualdad soberana de los Estados ante la ley.
Durante su intervención, el presidente brindará un discurso sobre la visión de Guatemala ante los desafíos globales actuales, así como los avances y compromisos asumidos como nación en materia de derechos humanos, democracia, desarrollo sostenible y seguridad internacional.
Entre las actividades previstas, destaca una reunión especial de jefes de Estado centrada en el apoyo y la defensa de la democracia, con la participación de líderes de América Latina y Europa, así como reuniones bilaterales con otras organizaciones y representantes internacionales.
La participación de Guatemala ocurre en un contexto clave: la ONU cumple 80 años desde su creación tras la Segunda Guerra Mundial, pero enfrenta fuertes cuestionamientos sobre su capacidad real para resolver crisis globales, detener guerras, combatir la corrupción y defender verdaderamente los derechos humanos.
En ese sentido, la postura que adopte Guatemala en este foro internacional será una señal política clara sobre su alineamiento internacional, su visión de la diplomacia y su compromiso con los principios democráticos en un contexto global cada vez más polarizado.
El viaje del presidente Arévalo a la sede de la ONU representa una oportunidad para reposicionar a Guatemala en el escenario internacional y enviar un mensaje claro sobre los principios que este gobierno dice defender: democracia, cooperación y respeto al derecho internacional. No obstante, la comunidad internacional también observará cuánto de ese discurso se traduce en hechos reales dentro del país, donde la institucionalidad aún enfrenta desafíos profundos.