El gobierno de Bernardo Arévalo presentó este lunes 1 de septiembre la propuesta de Presupuesto General de Ingresos y Egresos 2026, que asciende a Q163 mil 783.4 millones, la cifra más alta de la historia. Sin embargo, la propuesta genera fuertes cuestionamientos, pues el presupuesto vigente de 2025 —también millonario— no ha sido ejecutado en obras tangibles para la población, limitándose en gran parte al gasto operativo.
La entrega oficial estuvo a cargo del ministro de Finanzas Públicas, Jonathan Menkos, quien entregó la iniciativa 6625 al presidente del Congreso, Nery Ramos, acompañado de diputados oficialistas y miembros de la Junta Directiva. Según Menkos, los recursos del presupuesto buscan “impulsar el crecimiento económico, el empleo y la protección social”, aunque analistas coinciden en que se trata de frases de cajón que no justifican el enorme endeudamiento planteado.
El Presupuesto 2026 se financiaría de la siguiente manera:
- Q119,762.8 millones en recaudación tributaria.
- Q5,915.9 millones en préstamos externos.
- Q27,598.9 millones mediante la colocación de Bonos del Tesoro.
Con ello, nuevamente se recurriría al endeudamiento público como fuente de financiamiento, a pesar de que el país ya arrastra una deuda creciente por los bonos y préstamos adquiridos en presupuestos anteriores, particularmente desde 2023.
En contraste, el presupuesto 2025, aprobado en noviembre de 2024 en una polémica sesión nocturna, fue señalado de haber incluido aumentos salariales para diputados, repartición de millonarios recursos en consejos de desarrollo y otras prebendas. Pese al gasto récord de ese año, el gobierno de Arévalo no ha ejecutado ni un solo proyecto de infraestructura ni mantenimiento vial, evidenciando que los fondos se han destinado en gran medida a cubrir gastos administrativos y operativos.
La población percibe que, mientras se anuncia el presupuesto más alto en la historia del país, la realidad sigue siendo la falta de obras, el abandono de la red vial, y la ausencia de inversión pública tangible, lo que convierte en injustificable la nueva cifra solicitada por el Ejecutivo.
El Presupuesto 2026 de Q163 mil 783.4 millones, el más alto de la historia, se presenta en un contexto donde el gobierno de Bernardo Arévalo ha mostrado una marcada incapacidad para ejecutar el presupuesto 2025. La insistencia en más deuda y más bonos del Tesoro, sin resultados visibles para los guatemaltecos, confirma una gestión cuestionada y calificada por muchos como un despilfarro que aumenta la carga financiera del Estado sin resolver las necesidades reales de la población.