Este miércoles 2 de julio, el reconocido rapero y empresario Sean ‘Diddy’ Combs fue declarado culpable por un delito relacionado con la prostitución, pero absuelto de los graves cargos de tráfico sexual y crimen organizado que podrían haberlo llevado a cadena perpetua. El fallo deja en suspenso si quedará en libertad bajo fianza o enfrentará una condena de hasta 20 años de prisión.
Durante el tercer día de deliberaciones del jurado federal en Nueva York, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, se determinó que Sean Combs, de 55 años, violó la Ley Mann al trasladar personas a través de distintos estados para participar en actividades sexuales, incluidas sus parejas y trabajadores sexuales masculinos.
A pesar de esta condena, Combs fue absuelto de los cargos más graves, como conspiración de crimen organizado y tráfico sexual, que lo habrían expuesto a cadena perpetua. Estos cargos estaban basados en acusaciones de que el artista utilizó su poder, dinero e influencia para manipular a mujeres en prolongados encuentros sexuales bajo el uso de drogas, algo que la defensa calificó como actos consensuados entre adultos.
Combs, también conocido como Puff Daddy, P. Diddy o Love, mostró alivio al escuchar el veredicto. Agradeció al jurado, intercambió miradas de satisfacción con su abogado Marc Agnifilo y saludó a sus familiares presentes en la sala. Por su parte, sus hijos celebraron la absolución parcial en las afueras del tribunal, bailando dentro de su camioneta mientras una multitud de simpatizantes coreaba: “¡Liberen a Diddy!”
No obstante, el futuro del artista sigue incierto. La Fiscalía solicitó mantenerlo en prisión alegando riesgo de fuga y calificándolo como una amenaza para la sociedad. Mientras tanto, la defensa insistió en que debería ser liberado bajo fianza, petición que será resuelta en las próximas horas o días.
Actualmente, Sean Combs permanece recluido en una prisión federal en Brooklyn, a la espera de la sentencia final, la cual se espera sea dictada en las próximas semanas. De ser condenado, podría enfrentar entre 10 y 20 años de cárcel.