Una masiva manifestación encabezada por el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) tomó las calles de la capital y de varios departamentos, exigiendo atención inmediata a las necesidades escolares, insumos para la enseñanza, y denunciando el trato que el presidente Bernardo Arévalo ha dado al magisterio. En la ciudad de Guatemala, la protesta culminó en la Dirección Departamental de Educación Guatemala Norte, en la zona 1.
La marcha capitalina fue convocada desde el fin de semana y partió desde el kilómetro 5 de la carretera al Atlántico, atravesando el puente Belice, recorriendo la calzada José Milla y Vidaurre, y luego la calle Martí hasta llegar a su destino final. La protesta fue una de muchas a nivel nacional, donde miles de docentes salieron a las calles simultáneamente.
Los sindicalistas dejaron claro que la manifestación no estaba motivada por el «irrisorio» aumento salarial, sino por la falta de condiciones básicas dentro de las escuelas. Denunciaron la carencia de materiales didácticos, mobiliario y recursos mínimos para garantizar una educación digna. En la Dirección Departamental de Guatemala Norte, exigieron la presencia de la directora para hacerle entrega formal del pliego de demandas.
Adicionalmente, las consignas exigían la renuncia del presidente Bernardo Arévalo y de la ministra de Educación, a quienes responsabilizan por el deterioro de las condiciones laborales del magisterio. Los manifestantes señalaron que el Ejecutivo ha arremetido contra el sindicato del magisterio nacional, buscando debilitar su fuerza organizativa y obstaculizar la negociación del pacto colectivo.
El STEG también advirtió que la actual crisis educativa y sindical se profundizará si el gobierno no atiende las demandas planteadas. Reiteraron que continuarán con medidas de presión, incluyendo movilizaciones y paros, si no se avanza en la negociación de su pliego de peticiones.