Una beca, una candidata y 250 millones de dudas

Por Iván Andrés

El presidente Bernardo Arévalo presentó con orgullo el programa Becas Por Nuestro Futuro, dotado con Q250 millones, como una herramienta para cambiar vidas. Hasta ahí, la promesa suena bien. ¿Quién podría oponerse a que jóvenes de escasos recursos estudien en la universidad? Pero estamos en agosto de 2025, y hasta hoy, solo se ha mostrado públicamente una beneficiaria. Y no es cualquiera: fue candidata a diputada del partido oficialista Movimiento Semilla.

Se trata de Thelma Lileana Cho Mo, quien figuró como candidata distrital en Alta Verapaz en las elecciones de 2023. Su foto abrazando al presidente fue compartida en redes sociales con un tono emotivo: “Estamos construyendo un país de oportunidades”, escribió Arévalo. Pero en lugar de generar esperanza, la escena dejó una pregunta en el aire: ¿las becas son para los necesitados o para los leales al partido?

La falta de transparencia es escandalosa. No hay listado de beneficiarios, ni criterios públicos de selección, ni informes técnicos, ni cronograma de entregas. Nada. Solo una publicación en Facebook con una historia cuidadosamente armada. Para un programa de Q250 millones, eso es simplemente inadmisible.

Y no se trata solo de percepción. Estamos hablando de recursos públicos. Es inaceptable que una política social tan importante dependa de anuncios emotivos sin sustento, mientras miles de jóvenes esperan una oportunidad real. Pero el gobierno eligió la propaganda en lugar de la institucionalidad. La imagen sobre los datos. La emoción sobre la rendición de cuentas.

Para muchos guatemaltecos —incluyéndome— esto no parece una política educativa, sino un montaje con fines políticos. Una beca exhibida, un pasado político ocultado, y ningún otro caso visible en más de medio año de ejecución. Así no se construye un país de oportunidades. Así se alimenta el cinismo y la desconfianza.

Si el presidente quiere devolverle legitimidad a este programa, debe publicar ya el listado completo de beneficiarios, los mecanismos de evaluación y los informes de ejecución presupuestaria. Y sobre todo, debe dejar de usar fondos públicos como vitrinas partidarias.

Porque hoy, el mensaje que el país recibe no es que las becas están cambiando vidas, sino que las oportunidades solo llegan si estás con el partido correcto.